¿Qué significan las estaciones de la Vida?

LAS ESTACIONES DE LA VIDA

Todo en la vida tiene su tiempo, todo tiene su estación cierta. No importa a donde usted viva, las estaciones van y vienen. La primavera, el verano, el otoño, el invierno en varias regiones del mundo tienen características bien distintas. Cada estación siempre tiene aspectos positivos y negativos

DIOS ES EL PADRE DE LOS CAMBIOS ESTACIONALES.

Eclesiastés 3:1-8 dice: “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar; un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir; un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto; un tiempo para esparcir piedras, y un tiempo para recogerlas; un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse; un tiempo para intentar, y un tiempo para desistir; un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar; un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; un tiempo para callar, y un tiempo para hablar; un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz”.

1.- LA PRIMAVERA REPRESENTA EL TIEMPO DEL NACIMIENTO HASTA LA ADOLESCENCIA.

La primavera es el tiempo del primer amor. 1 Juan 2:12,14 dice: “Les escribo a ustedes, queridos hijos, porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Cristo. Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio”.

La alabanza y la palabra fluían, no importaba quien ministraba. Todo era lindo, nuevo, jovial y maravilloso. Esperábamos siempre expectante la próxima reunión. En esta época orábamos con fervor sin importar el tiempo. Ayunábamos casi todos los días. Teníamos una pasión ardiente por las almas y nada nos impedía participar en su obra. Teníamos tiempo para todo. Nos recordábamos de nuestras conversaciones, cuantas cosas hacíamos para Dios y cuanto Él se alegraba con nosotros.

En el tiempo de primavera los discípulos de Jesús le decían al maestro que los demonios se sometían, ciegos veían y El maestro les enseñaba: otras estaciones van a surgir, y algunos demonios solo saldrán con ayuno. Muchos solo quieren la primavera, pero es Dios quien controla y cambia el tiempo y las estaciones de nuestra vida.

Muchos solo quieren la primavera. Pero es Dios quien controla y cambia el tiempo y las estaciones Daniel 2:21 dice: “El muda los tiempos (estaciones) y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos”. En la primavera no todo son lindas flores en los meses de primavera. También vuelan avispas y otros insectos. Los discípulos tuvieron que madurar. En un primer momento no ayunaban porque estaban en la presencia de Jesús. Pero el esposo les fue quitado y después tuvieron que tomar la Disciplina de Cristo con la iglesia, y habrían también que luchar contra lobos y perseguidores.

El peligro de no cambiar de estación. Hebreo 5:12-13 dice: “En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido”.

El que sólo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho. ¿Qué sucedió? La palabra no penetro más en el corazón como antes. Ya no oran y no alaban más como antiguamente lo hacían. Surgen las disculpas para no involucrarse en la obra de Dios. Un tiempo donde debería haber flores y solo aparecieron espinas. Se quedaron presos en la parte negativa de esta estación, niños que solo se alimentan de leche y no tienen experiencia. Se quedaron estancados en los colores de la estación y no quisieron aventurarse en la enseñanza, ni en las experiencias de las demás estaciones de la vida.

2.- EL VERANO REPRESENTA EL TIEMPO DE LA JUVENTUD Y COMIENZO DE LA EDAD ADULTA.

Es el tiempo de sol y calor. El verano espiritual habla de: Presión, fatiga, prueba y crisis. El tiempo donde Dios prueba nuestros corazones. En este tiempo aparecen circunstancias que nos pueden afectar, o hacernos madurar para continuar nuestro crecimiento en el Señor.

La palabra dice: “Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno” 1 Juan 2:14b

Fue en el calor del desierto que Jesús fue llevado por el Espíritu y fue tentado por el Diablo. Las mayores tentaciones están en esta fase. Por eso tengan mucho cuidado para no permanecer mucho tiempo en el verano, solamente el tiempo que naturalmente dura esta estación. Pero en ocasión Dios permite que pasemos mas tiempo en ella como le sucedió al pueblo de Israel. ¿Pero que hizo el pueblo de Dios quedarse 40 años en el verano? Fue probado.

El propósito de Dios en el verano espiritual es probarnos y que maduremos Deuteronomio 8:2 nos dice: " Recuerda que durante cuarenta años el SEÑOR tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, y te humilló y te puso a prueba para conocer lo que había en tu corazón y ver si cumplirías o no sus mandamientos”. …. “El SEÑOR te guió a través del vasto y horrible desierto, esa tierra reseca y sedienta, llena de serpientes venenosas y escorpiones; te dio el agua que hizo brotar de la más dura roca; en el desierto te alimentó con maná, comida que jamás conocieron tus antepasados. Así te humilló y te puso a prueba, para que al fin de cuentas te fuera bien”. Deut. 8:15-16

El verano representa el tiempo del fuego de Dios. tiempo en el cual somos probados para dar paso a la madurez. 1 Pedro 4:12 dice: “Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito”.

En esta estación parece que todo el infierno se levanta en nuestra contra. Hay presiones en las relaciones, en la casa, en la iglesia y en el trabajo. Algunos se sienten presionados al tener un discipulador, o tener discípulos. Los líderes convocan para orar, ayunar eso parece algo pesado. Desafían a dar frutos y evangelizar, visitar a los miembros de ministerios, el exhortar, edificar y consolar se vuelve pesado y extenuante. Es en el verano espiritual que pensamos en desistir por causa de las muchas presiones.

Pero Hebreos 12:29 Dice: “porque nuestro Dios es fuego consumidor”. Cuando el fuego de Dios venga y fuésemos aprobados pasaremos a ser fuego de Dios, que consumirá las obras de satanás. La palabra dice: "En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso" 1 Ped.1:6-8

No rechace ese fuego que viene de lo alto, aprenda a discernir el verano del cielo. En verano es el tiempo de guardar parte de tus provisiones. Prov. 6:6-7 nos enseña lo siguiente: “¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría! No tiene quien la mande, ni quien la vigile ni gobierne; con todo, en el verano almacena provisiones y durante la cosecha recoge alimentos”. Por muy fuerte que sea el calor del verano en nuestra vida, esta palabra nos enseña que aún en los tiempos de aflicción y prueba, no nos cansemos de sembrar que a su tiempo segaremos.

3.- EL OTOÑO ES EL TIEMPO DE LA FASE ADULTA HASTA LA MEDIA EDAD.

Hebreos 5:14 dice: “En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual”.

El otoño es el tiempo del conocimiento profundo de Dios. 1 Juan 2:13 nos dice: “Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio”.

El otoño de Dios es el tiempo de la cosecha natural y espiritual. Deuteronomio 11:14 dice: “entonces él enviará la lluvia oportuna sobre su tierra, en otoño y en primavera, para que obtengan el trigo, el vino y el aceite”.

El otoño es el tiempo en que se caen las hojas Judas 1:12b Dice: “apacentándose a sí mismos; son nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;” Para esos tipos de arboles sin fruto es el fin de las apariencias. Los árboles se secan, las hojas caen y la realidad aparece. Están muertos en esterilidad, y muertos espiritualmente.

El árbol habla de nuestra postura y firmeza en Dios. Las hojas hablan de la motivación, ánimo y apariencia. El caer de las hojas en esta estación, habla de la preparación para el invierno. Es el tiempo que parece que Dios esta distante y que nuestras oraciones no funcionan. No sentimos la presencia de Dios.

Pero quien esta plantado en las corrientes de las aguas sus hojas no caen. El Sal. 1:3 lo dice: “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará”.

4.- EL INVIERNO ES EL TIEMPO DE LA VEJEZ

Salmos 92:12-14 dice: “Como palmeras florecen los justos; como cedros del Líbano crecen. plantados en la casa del SEÑOR, florecen en los atrios de nuestro Dios. aun en su vejez, darán fruto; siempre estarán vigorosos y lozanos”

En el invierno de Dios aun somos fructíferos. Más que nunca en este tiempo debemos estar bien plantados en la casa del Señor, fluyendo en los ministerios y enseñando. Aquí nuestra raíz tiene que profundizarse a buscar el agua de vida, y no los consejos de los impíos. La palabra dice: “Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto”. Jer. 17:8

El invierno del hombre, es tiempo de sufrimiento. Salmos 90:10 dice: “Algunos llegamos hasta los setenta años, quizás alcancemos hasta los ochenta, si las fuerzas nos acompañan. Tantos años de vida, sin embargo, sólo traen pesadas cargas y calamidades: pronto pasan, y con ellos pasamos nosotros”. En esta estación el fin esta cerca. Mantengamos nuestra esperanza viva en las promesa de nuestro salvador, el dijo el que cree en mi aunque este muerto vivirá..

A esta altura Dios ya te revelo en que estación te encuentras. Hoy es el tiempo de cambios. De emigrar para una nueva estación. De reconocer que ya no vivimos más el primer amor, que no soportamos las pruebas, que nuestras hojas cayeron o estamos cansados y sin frutos. Hoy es el tiempo de reflejar la gloria de Dios en las cuatro estaciones.

Un día en el invierno de la vida nuestra obra terminará y dormiremos en Cristo.

Después del invierno la primavera llegará nuevamente. Esperaremos ese día cuando volveremos a escucharemos esa hermosa voz del amado en la primavera del día de la resurrección. Como lo escucho la Sulamita. “Mi amado habló, y me dijo: Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven conmigo. Pues mira, ha pasado el invierno, ha cesado la lluvia y se ha ido. Han aparecido las flores en la tierra; ha llegado el tiempo de la poda, y se oye la voz de la tórtola en nuestra tierra”. Cantares 2:10-12

Jesús dirá: "....Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo" Mat.25:34 BENDICIONES.