ANNE ASKEW
(1521-1546)
"Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo” (Filipenses 3:7-9)
Anne Askew fue una joven cristiana inglesa, miembro de la Iglesia cristiana reformada, que fue perseguida como hereje hasta llegar a la más cruenta y horrible muerte. Ella fue la única mujer que, en el Registro, figura torturada en la sombría y lúgubre Torre de Londres.
Nació en Stallingborough, en el seno de una familia notable. Cuando apenas contaba 15 años, fue obligada por su padre, Sir Williams Askew, a casarse con un católico, Thomas Kyme, en substitución de su hermana fallecida recientemente. Aunque la pareja tuvo dos hijos, el matrimonio fue tristemente infeliz y desgraciado; sobre todo por la firme fe cristiana de Anne.
Después de algún tiempo, se fue a Londres a predicar con denuedo en contra de la doctrina espúrea y antibíblica de la Transubstanciación (presencia real de Cristo en el pan),distribuyendo libros reformados a pesar de la severa prohibición promulgada por el rey Henry VIII. En 1545, la joven, con los cargos de herejía fue encarcelada, interrogada y torturada, por tener en su poder una Biblia y varios libros protestantes en inglés.
Anne no se vino abajo en su resistencia en Cristo a pesar de las crueles torturas sufridas. Sus verdugos, en la famosa Torre de Londres, se ensañaron con ella y fue terriblemente torturada: su único delito era no renunciar a su fe cristiana. La pusieron en el cruel potro, donde le dislocaron las coyunturas una y otra vez. Ante su firme entereza durante los interrogatorios, el propio canciller, católico fanático, enfurecido ante el inquebrantable testimonio de la joven, agarró con sus propias manos las cuerdas que estiraban los miembros de Anne de tal manera , y con tanta violencia y odio, que casi desgarró su cuerpo en pedazos. Pero su fortaleza en Cristo nunca la abandonó, triunfando sobre sus atormentadores.
En cada sesión de tortura los frailes de la Inquisición le ofrecían dejarla libre si negaba su fe en Jesucristo y abrazaba la religión católico-romana. Al ser presionada para que aceptara la doctrina de la Transubstanciación, ella contestó con autoridad de Dios: "He leído que Dios hizo al hombre, pero que el hombre pueda hacer a Dios, no lo he leído todavía, ni supongo que lo habrá". También buscaban que ella delatara a otros compañeros cristianos, lo que nunca hizo a pesar de las terribles torturas a las que fue sometida.
Anne se desmayaba de dolor, pero cuando recobraba la conciencia les predicaba a sus angustiadores denodadamente la Palabra de Dios, enfatizando, una y otra vez que la relación del hombre con Cristo era lo más importante, por encima de la religión oficial.
En el día de su ejecución en Smithfield, Londres, tuvo que ser trasladada en una silla hasta el poste donde sería quemada viva. La llevaron así porque sus huesos habían sido dislocados, siéndole imposible caminar. En el último momento, antes de que le prendieran fuego, le fue ofrecido el perdón del rey, con la condición de renunciar a su fe, pero ella les respondió con firmeza: " No he venido hasta aquí para negar a mi Señor y Maestro". Anne murió orando a su Señor por sus propios verdugos y acusadores. Tenía, en el momento de su muerte, el día 16 de julio de 1545, sólo 25 años.
Dejó tras de sí un singular testimonio de fe y perseverancia cristiana, para ejemplo de sus conciudadanos, que pudieron oler la fragancia santa de esta temprana rosa cortada para el Amado.
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Marcos (jueves, 17 agosto 2023 20:18)
Aleluya!!!