HAY UN "AY" PARA LOS BEBEDORES DE VINO

 

 Un "ay" es sinónimo de angustia y dolor profundo. También sabemos que cuando en la palabra de Dios encontramos un "ay", significa que habrá un juicio severo de parte de Dios en el día del Juicio.

 

En la Biblia, el término «ayes» se utiliza para expresar sentimientos negativos, como lo son la angustia y el sufrimiento; y, de hecho, aparece en diferentes pasajes. Ay" también significa "dolor, angustia, aflicción"

 

 POR EJEMPLO, JESUS DIJO: "¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza". Luc.10:13 Y se refería porque el Señor les había predicado y hechos milagros pero no se arrepintieron.

 

 Este "ay" es para los borrachos bebedores de vino.

 

 LA Biblia dice: "¿Para quien será el ay? ¿De quién los pesares? ¿De quién son los pleitos? ¿De quién las quejas? ¿De quién son las heridas gratuitas? ¿De quién los ojos morados?

 

 ....Y AGREGA; ¡Del que no suelta la botella de vino ni deja de probar licores! No te fijes en lo rojo que es el vino, ni en cómo brilla en la copa, ni en la suavidad con que se desliza; porque acaba mordiendo como serpiente y envenenando como víbora. Tus ojos verán alucinaciones, y tu mente imaginará estupideces. Te parecerá estar durmiendo en alta mar, acostado sobre el mástil mayor. Y dirás: "Me han herido, pero no me duele. Me han golpeado, pero no lo siento. ¿Cuándo despertaré de este sueño para ir a buscar otro trago?" Prov. 23:29-35

 

 ¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende! Isa. 5:11

 

 ¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; Isa. 5:22

 

 ¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez !Hab. 2:15

 

 "¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es". 1Co.3:16-17

 

Estoy hay! son juicios parciales que vienen sobre los bebedores de vinos, los borrachos y alcohólicos, pero también los hay para los fornicarios, los adúlteros, los perversos, etc. Es el pecado del hombre que Dios aborrece.

 

De acuerdo a su palabra Dios dice que están en estado de condenación y que los que practican pecados no heredaran el reino de Dios. 

 

Pero las escrituras mencionan otros tres ayees! que vendrán durante el periodo de la gran tribulación del Juicio final, y hacen referencias a juicios severos que vendrán sobre la humanidad a causa de sus pecados.  

 

 En Apocalipsis 8:13, dice:  después de las primeras cuatro plagas que se manifiestan al son de las trompetas, el apóstol Juan escuchó una advertencia de un ángel: “¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!”

 

De ahí viene el nombre de “los tres ayes”. El Diccionario Griego de Louw y Nida describe la “aflicción” como “un estado de dificultad intensa o de angustia, de desastre o de horror”.

 

O como lo expresa la Nueva Traducción Viviente: “Terror, terror, terror, terror.” Así que también podrían llamarse los tres terrores o eventos desastrosos.

 

1. 1.- El primer ay. Apocalipsis 9:3 compara esta plaga con algo similar a unas langostas con el poder de la picadura de los escorpiones! Apocalipsis 9:4 dice: “Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes”. Así que el primer ay es el tormento por cinco meses sobre aquellos que no tienen el sello de Dios (v. 5). Un sello es una señal de propiedad. Dios sella a los que son suyos: a los que se han arrepentido, a los que se esfuerzan por obedecerle, a los que tienen el Espíritu Santo.

1. 2.- El segundo ay. El segundo ay involucra un ejército de 200 millones de hombres y un tercio de la humanidad que es asesinada en una terrible guerra mundial (Apocalipsis 9:15-16). Parece que los ejércitos del poder de la bestia de Europa se enfrentarán a un numeroso ejército de Asia. Así que, con un tercio de la humanidad muerta, uno pensaría que las personas estarían listas y dispuestas a arrepentirse. Pero Apocalipsis 9:21 dice: “y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías [o drogas] ni de su fornicación, ni de sus hurtos”. “Hechicerías” es de la palabra griega pharmakeia, que “significa ocultismo, hechicería, brujería, fármacos ilícitos, trance, encantamiento mágico con drogas” A pesar de esta terrible guerra mundial, con miles de millones de personas muertas, el resto de las personas todavía no se va a arrepentir.

1. 3.- El tercer ay y las buenas noticias. El tercer ay involucra las siete últimas plagas (Apocalipsis 16). ¡También incluye a aquellos que quedan de los ejércitos de la Tierra que son engañados para que luchen contra Jesucristo cuando Él regrese! Pero esta séptima trompeta termina con la victoria contundente de Cristo, quien después toma posesión del Monte de los Olivos. Apocalipsis 11:15 describe lo que sucede durante el tiempo en que el séptimo ángel toca su trompeta: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos”.

 

Los hay!.. son estos lamentos que traen consigo un tiempo de gran angustia y aflicción para aquellos que han jurado lealtad al Anticristo durante los últimos tiempos y que rechazaron la gracia y la oportunidad del Señor para ser salvos. todavía hoy hay tiempo para las personas, y pueden acercarse al trono de la gracia y ser salvos si se arrepienten y se apartan de sus pecados. 

 

Pero multitudes están tan endurecidos que aun sufriendo por los juicios y las plagas que vendrán sobre la tierra, ni aun así se arrepentirán. La palabra lo dice. «Pero los que sobrevivieron a esas plagas no quisieron arrepentirse de sus malas acciones ni volver a Dios. Continuaron adorando a demonios y a ídolos hechos de oro, plata, bronce, piedra y madera; ídolos que no pueden ver, oír ni caminar. », (Apocalipsis 9:20).

 

1. El pecado de muerte es un pecado intencional, consciente, continuo y carente de arrepentimiento.
2. Dios ha llamado a Sus hijos a vivir en santidad (1 Pedro 1:16), y Dios los corrige cuando pecan. No somos castigados por nuestro pecado en el sentido de perder la salvación o de estar eternamente separados de Dios, sin embargo, somos disciplinados. Porque el Señor disciplina a aquel a quien ama, y azota a todo el que recibe por hijo (Hebreos 12:6).
3. Antes, cuando no teníamos a Jesús en nuestros corazones, estábamos muertos a causa de nuestros pecados y transgresiones, pero Jesús murió y resucitó para que pudiéramos tener una vida abundante, por lo tanto, ya no hay condena por el pecado para aquellos que lo confiesan, se arrepienten y se apartan, gracias al sacrificio de Jesucristo hoy puedes disfrutar de una vida en santidad, porque su sangre te santifica, perdona y limpia de toda maldad.
4. Cada día, al levantarte, reconcíliate con tu Dios, apártate de tus malos caminos, arrepiéntete de tus pecados y alcanzarás la misericordia del Señor en todo momento. Recuerda que separados de Cristo nada podemos hacer, y que en Él está la garantía absoluta de disfrutar de una vida en libertad.

 

BENDICIONES DE UNCION DE LO ALTO

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