ACTIVA TU BENDICIÓN.

“…Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas  las naciones de la tierra. Y vendrá sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios”.- Deuteronomio 28:1

   Cuando Dios nos bendice, nos empodera y nos prospera en todo tiempo. La bendición es una señal de que Dios está con nosotros y nos respalda en lo que hacemos.

No es lo mismo hacer algo con la bendición del Padre, que hacerlo solo con su consentimiento.

  Cuando haces algo solo con el consentimiento. En la parábola del hijo prodigo, en Lucas 15, leemos. El hijo menor le dijo al padre: “Quiero la parte de mi herencia ahora, antes de que mueras”. Entonces el padre accedió a dividir sus bienes entre sus dos hijos.   Vemos a este hijo que tomo su herencia y se marchó de casa y se fue con el consentimiento del padre, porque el padre consintió en darle la parte de su herencia, pero no se marchó con su bendición.

Pero: Cuando haces algo con la bendición del padre. Es todo diferente. Un ejemplo lo tenemos en el bautizo de Jesús. Mat 3:16-17  Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. …..

Jesús obedeció al padre y lo bendijo porque le dio su aprobación y se complació al hacerlo. ….Cuando caminas con la bendición del padre celestial,  los cielos se abren, la bendición viene a tu vida, el Espíritu de Dios te llena y bendice. Pero sobre todo, tienes la aprobación del padre. 

Para que un padre desate una bendición sobre sus hijos, el primer requisito es que los hijos sean responsables; si no lo son, no están listos para recibir la bendición.

   Consentir es dar permiso para hacer algo.  Sin embargo, bendecir es endosar; es colmar de bienes o hacer que prospere. Actuando solo con permiso nadie prospera; solo prospera quien es bendecido con la aprobación del padre.

NUESTRA BENDICION VIENE DE DIOS

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.”- Efesios 1:3

   Toda bendición viene de Dios y del sacrificio de Jesús en la cruz, porque en ella Jesús llevo nuestra maldición para que seamos bendecidos. La bendición se activa con la obediencia a Cristo. Él no bendice actos de rebelión. Pero si nos rendimos a Dios  y a la autoridad delegada por Él, la obediencia mueve su corazón y nos bendice.

El ser hijos obediente a nuestro padre celestial nos traerá su bendición, su aprobación y todo por guardar su palabra y sus mandamientos. Es por esto que Jesús nos dice: Juan 14:21  El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

Nuestra  obediencia es la que los desata la bendición de Dios..

Muchos solo buscan ser bendecidos por Dios, pero cuando el Señor les demanda cierto trabajo y sacrificios para su obra, no están dispuestos a obedecer.

Muchos esperan la bendición de Dios, pero Dios espera ….que usted obedezca.

La obediencia a Dios de un padre de familia garantiza  la bendición de sus hijos; pero la obediencia del hijo hacia su padre, desata larga vida y activa la bendición para sus generaciones por venir.

La biblia dice efesios 6:1-3 Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo. HONRA A TU PADRE Y A tu MADRE (que es el primer mandamiento con promesa), PARA QUE TE VAYA BIEN, Y PARA QUE TENGAS LARGA VIDA SOBRE LA TIERRA.…

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