UN MILAGRO EN EL QUIRÓFANO
El 29 de Junio de 1976 estaba yo en el quirófano de un hospital donde se me practicaba una cesárea de mi segunda hija y tuve una hemorragia fatal. De pronto me vi cayendo como por un pozo de piedra, iba cabeza arriba y pies abajo, como si hubiera entrado a un elevador y el piso no hubiera estado y yo me hubiera ido vertiginosamente al vacío.
Así me vi descendiendo; no sabía que me estaba pasando, solo sentía un terrible dolor por mi cesárea pero aumentado cientos de veces al dolor que se siente en el cuerpo físico, no sabía que había muerto ni sabía
a donde iba, pero iba llena de pánico, un terror, miedo indescriptible mucho mayor al que hubiera podido sentir en la tierra. Iba cayendo totalmente desnuda con mi cabello volando todo despeinado.
Entre mas descendía el terror aumentaba, no sabía a donde iba pero presentía que no me iba a agradar ese lugar abajo. Al ir acercándome mas al fondo comencé a oír gritos agónicos como de millones de personas en tormento constante gritaban Ayyyy yaaa nooo por piedad ya nooooo, y también gritaban con desesperación AGUUAA AAAGUUAAA AAAGUUAAA y lloraban angustiosamente, de una manera desgarradora Al oír yo todo eso mi terror, miedo, pánico aumentó y grité desesperada: DIOS MÍO QUE ME ESTÁ PASANDO!!!
En ese instante vi, una gran mano con una manga ancha blanquísima con destellos azules y al momento me vi en el quirófano donde me practicaron la cesárea estaba yo flotando sobre la mesa de operaciones y muy sorprendida me fijé que había un cuerpo muerto sobre dicha mesa y cuando le ví la cara grité: Pero si esa soy yo! Un segundo después me vi volando hacia arriba, pasé unas nubes muy blancas y me vi vestida con una túnica blanquísima y mi cabello peinado y quieto. Llegué arriba como a un gran pasillo y pude ver a mi lado izquierdo un gran jardín con hermosas flores, aves y mariposas multicolores, todo en colores suaves.
Vi que todo está vivo, allá no existe la muerte. Me fijé que las flores y todo lo que vi cantaban en tono suave, hasta el aire, todo alababa a Dios al unísono. De reojo algo llamó mi atención a mi lado derecho y al voltear vi una gran puerta entre abierta de donde salía una luz dorada preciosa, la curiosidad me ganó y traté de caminar hacia allá para ver que había detrás de esa gran puerta, pero no pude moverme parecía que tenía pegamento debajo de mis pies.
Y en ese instante lo vi, estaba parado entre la puerta y yo. Majestuoso, Hermoso, era Jesús! Era tan grande que solo pude ver el lado derecho de Su cuerpo del hombro hacia abajo un poco antes de Sus pies; nunca ví Su rostro. Estaba vestido con una túnica blanquísima con un cinturon de oro. Ví que levantó Su mano e instintivamente supe que me iba a regresar, y levanté mis brazos y le dije: No Señor!!! El me dijo textualmente: "Aun no es tu tiempo, tu tienes que regresar a la tierra porque tienes un ministerio que cumplir allá" De inmediato ví mi espíritu entrando a mi cuerpo físico muerto y desperté y débilmente me quejé.
Andaba una afanadora limpiando el sangrerío que dejé ahí en el quirófano, y al verme moverme y quejarme salió corriendo, tropezándose, levantándose y gritando:
LA MUERTA ESTÁ VIVA!!!
LA MUERTA ESTÁ VIVA!!!
LA MUERTA ESTÁ VIVA!!!
En un instante vinieron los médicos y al comprobar que estaba viva, no lo podían creer y se decían entre ellos: No puede ser! No tiene ni una gota de sangre ni ningún otro fluído en su cuerpo, además tenía 37 minutos muerta!!! Esto tiene que ser un milagro!!! Y me llenaron de agujas todo mi cuerpo poniéndome sangre a todo lo que daba y sueros y glucosa. Mi ginecólogo dijo "pónganla en tal cuarto, ésta muchacha no dura ni 24 horas" y mírame éste 29 de Junio 2024, cumpliré 48 años de resucitada, Pero ésto no es todo:
5 meses después a finales de Noviembre tuve otra experiencia con la muerte. Sufrí un ataque masivo al corazón y morí, de pronto me ví parada en una playa y volví a ver aquella gran mano que me sacó del infierno, tenía en esa mano mi corazón hecho pedazos, metió Su mano al mar y cuando la sacó traía un corazón nuevo palpitante y lo colocó en mi pecho y yo desperté por segunda vez de la muerte. Desperté y le agradecí a Dios por darme mi nuevo nacimiento espiritual Juan 3:3; y me sucedió literalmente lo Escrito en Ezequiel 11:19-20 donde dice Jehová: "Yo quitaré el corazón de piedra y les daré uno de carne y lo haré latir; y ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios".
Antes de todo esto yo no creía en Dios ni en cielo ni en infierno, pero ahora entiendo que si existen, los 3 son reales! Muchos siguen doctrinas de hombres y demonios, son engañados y se pierden por no conocer realmente a Dios.
Les recomiendo que lean La Biblia Reina Valera 1960. Tengo casi 48 años de ministerio, comencé como misionera cristiana, maestra Bíblica sana doctrina, predicando en las prisiones y en las calles a drogadictos y prostitutas, muchas almas ganadas para Cristo y jamás pedí dinero para trabajar en la obra de Dios. Jesús nos dio todo de gracia, así es que demos de gracia (gratis) lo que de gracia hemos recibido; el evangelio de Jesús no se vende, no se debe lucrar con el. La gloria eterna a El. Cristo los ama. Testimonio verídico de lo que Cristo hizo por mí: Alma Rodríguez Tomado de la red.
Jesús dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí. (Juan 14:6)
Bendiciones de lo alto.
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