Cipriano de Valera
(1532-1602)
Traductor de la biblia al español
Introducción: Escritor español. Monje del monasterio de San Isidoro del Campo de Sevilla, huyó de la Inquisición, antes del auto de fe de Sevilla (1559), y se refugió en Ginebra. Realizó una excelente traducción de la Biblia (Biblia del Oso, 1602) y es autor de diversos opúsculos religiosos (Los dos tratados del papa y de la misa). Humanista y sacerdote español (¿1532?-1602), que llevó a cabo una traducción íntegra de la Biblia, publicada en 1602.
Fue el más diligente y prolífico de todos los escritores adheridos a la causa reformada. Nació en Sevilla y entró de joven en el monasterio de San Isidro del Campo, donde aceptó la Reforma. Huyó de allí antes de iniciarse la persecución, en 1555, y se refugió en el extranjero. En Ginebra, en Holanda, en Inglaterra, dondequiera que residió el fugitivo, pero especialmente en este último punto, hizo crujir las prensas con los escritos de su pluma.
Sien es conocido es conocido principalmente como el revisor y editor de la primera traducción castellana de la Biblia desde los originales, la conocida como Reina-Valera, la de mayor uso entre los evangélicos de habla hispana. Según Paul J. Hauben, “Nuestro conocimiento de Cipriano de Valera está casi en proporción inversa a su importancia”. Sólo su gran actividad literaria, con trabajos originales o traducciones de textos tan importantes como la Biblia y la Institución de la Religión Cristiana de Juan Calvino, le han salvado de caer en el olvido total.
Nacimiento: Nacido en Valera la Vieja (Herróbriga), entonces perteneciente al Reino de Sevilla, en 1532, próximo a Frenegal de la Sierra, hoy parte de Badajoz, España, de donde era natural Benito Arias Montano, a quien conoció estudiando en Sevilla[2].
Etapa monacal: Con el grado de bachiller, después de seis años de Filosofía en la Universidad de Sevilla, ingresó en el monasterio de San Isidoro del Campo, donde convivió, aceptó la Reforma y salió buscando tierras donde vivir su nueva fe con Antonio del Corro, Casiodoro de Reina y otros
Persecución: En el año 1557 huye a Ginebra juntamente con Casiodoro de Reina y otros 16 monjes para librarse del Tribunal de la Inquisición, que llegó a quemarlo en efigie ("por luterano") en 1562 y le colocó en el "Indice de Libros Prohibidos", como autor de primera clase. Durante un breve tiempo residió en Ginebra, para luego instalarse definitivamente en Londres (Inglaterra) al subir al trono Isabel I, para establecerse allí definitivamente, menos por un pequeño período para dirigir la impresión de la segunda edición de la Biblia del Oso en Holanda. Había trabajado en su revisión durante veinte años[3].
Docencia: Enseñó en Cambridge durante una docena de años, habiendo llegado al Magdalene Collage, realizó estudios suplementarios bajo Théodore de Bèze en Lausanne, y le fue concedida la titulación necesaria en Teología. El 21 de febrero de 1563 se incorporó a la Universidad de Oxford como Maestro en Artes.
Matrimonio: Se casó y estableció una familia en Londres en 1563
Su obra: El primero de sus libros, publicado en Londres en 1588 es el más polémico y se llama: “Dos tratados. El primero es del Papa y de su autoridad colegido de su vida y de lo que los Doctores y Concilios antiguos y la misma Sagrada Escritura enseñan. El segundo es de la Misa recopilado de los Doctores y Concilios y de la Sagrada Escritura” El propósito de ambos tratados es el de demostrar con la palabra de Dios la falta de base del sistema papal y de la misa. En el tratado sobre el papa hace una recopilación de los desmanes atribuidos tradicionalmente a los papas. Contiene una curiosa colección de refranes que reflejan el concepto que merecía en la mente popular el clero de aquellos tiempos. La idea principal del tratado es presentar a Cristo como el único mediador entre Dios y los hombres. Idénticos propósito y método se encuentran en el tratado sobre la misa.
Su siguiente libro se publica en 1594, y se llama: “Tratado para confirmar a los pobres cautivos de Berbería”, que dirige Valera a los cristianos que habían caído en manos de los piratas mahometanos de Argelia. Su propósito es confirmar en su fe a los cautivos, para que no renieguen de ella, presentando la Sagrada Escritura como un refugio de la pesadumbre y desesperación y como un arma eficaz contra los enemigos del alma y del cuerpo, siendo además fuente de toda doctrina cristiana. Este libro, incluye en un apéndice otro de sus escritos llamado,”enjambre de falsos milagros e ilusiones del demonio con que María de la Visitación... engañó a muy muchos”, en el que su mordacidad se ceba a placer sobre la superstición tan en boga en sus tiempos. En esta obra, la ironía se halla envuelta por una compasión verdaderamente cristiana que Valera siente por quienes carecen de la verdad, por haberles sido presentada falsificada. Por ello, concluye este tratado con la seria y fervorosa amonestación de acudir a Cristo, el único que obra verdaderos milagros, para recibir de él, el mayor de todos los milagros, la paz del alma[4].
En 1597 publica su traducción más famosa: “Institución de la Religión Cristiana”, de Juan Calvino.
Otra obra suya Otra es el “Aviso a los de la Iglesia Romana”. Sus folletos, de carácter popular, eran escritos pensando en las masas, y en el lenguaje que éstas comprenden. Este texto pretendía disipar la ceguera tenaz de los líderes religiosos católicos sobre puntos de capital importancia para los individuos y la convivencia social que habían conducido a la situación causante de su huída y destierro.
Mientras sigue revisando la traducción bíblica de Reina, publica una nueva edición, revisada, del Nuevo Testamento de Francisco de Encinas, en base al mismo trabajo anterior de Juan Pérez, y que había sido el primero de los libros que había leído de los llevados por Julián Hernández al monasterio de sus días de fraile
Revisión Biblia: La obra de Valera que más fama le ha aportado ha sido su versión de la Biblia del Oso de Casiodoro de Reino, que le llevó 20 años. Fue impresa en Amsterdam en 1602. Al escribirla, Valera sigue fielmente la traducción de Casiodoro de Reina, con muy ligeras enmiendas en el lenguaje y en los sumarios de los capítulos, eliminando o poniendo notas marginales. La Biblia de Valera tiene la particularidad de poner en sección aparte los libros “apócrifos” que Casiodoro incluyó en la Biblia del Oso.
Valera denominó a esta revisión “Biblia Biblia de Cipriano de Valera”, silenciando el nombre de Casiodoro de Reina en la portada, debido, según algunos estudiosos a la enemistad de más de treinta años que Valera sintió con su antiguo maestro en el convento jerónimo de San Isidro del Campo, por haberse negado Casiodoro a someter su traducción de la Biblia a la censura de los eclesiásticos de Ginebra, cuna del calvinismo que Valera apoyaba fervientemente
Muerte: No se conoce con certeza la fecha de su muerte, pero se piensa que tuvo lugar en 1602, en Londres
Bendiciones de lo alto
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