ANIMALES PUROS E INMUNDOS.
La Biblia habla acerca de animales limpios e inmundos que las personas deben y no deben comer de la carne de los animales. Pero, ¿Le importa a Dios realmente qué clase de carnes comemos?. Pero veamos la lista que Dios le da al pueblo de Israel acerca de su alimentación.
Incluso en los días de Noé había una distinción entre animales limpios e inmundos. La primera referencia a animales limpios e inmundos se registra en el libro de Génesis (7:2), cuando Dios, ordena a Noé poco antes de enviar el Diluvio, que lleve al arca “De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra”. Pero esto puede haber estado vinculado solo al sacrificio. Aun así, había una base temprana de los animales limpios e impuros para estas leyes que Dios dio mas tarde a los hijos de Israel.
¿Acaso prohibió Dios a Noé comer la carne de alguno de los dos grupos de animales? No encuentro aquí ninguna prohibición excepto que “carne con su vida, que es su sangre, no comeréis” (Génesis 9:4). Acerca de esto considero que Noé ya tenia el conocimiento transmitido por generaciones, y sabia perfectamente acerca de la pureza e impureza de los animales, pues tuvo que clasificarlos por parejas para ingresarlos al arca. Y por consiguiente de cuales podía comer y de cuales no. Así como los que eran limpios para sacrificarle a Dios. Recordemos que Abel sacrificó “de los primogénitos de sus ovejas, de los más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda” (Génesis 4:4).
Las escrituras dicen:
Estos son los animales que comeréis
Mas tarde; Dios le dio leyes al pueblo de Israel relacionadas con aspectos de la creación y de la vida, donde les declara por mandamiento una sección de leyes sobre los animales que podían comer y cuáles no. Dios dio estas leyes a los hijos de Israel, no a la humanidad en general. "El Señor habló a Moisés y a Aarón, diciéndoles: Hablad a los hijos de Israel, y decidles: «Estos son los animales que podréis comer de entre todos los animales que hay sobre la tierra". Lev 11:1-2 Aquí vemos que Dios comienza dejándole a su pueblo instrucciones detalladas sobre qué tipo de animales puedes comer y cuáles no.
También les pide “discernir entre lo limpio, y lo no limpio”, pues no menciona explícitamente a cada animal que existe. Pero podemos determinar si un animal es limpio o no en base a sus características físicas y a las instrucciones detalladas que Dios nos da en las escrituras, de la cual debemos escudriñar. Tal como escribió el rey Salomón, “Gloria de Dios es encubrir un asunto; pero honra del rey es escudriñarlo” (Proverbios 25:2).
Animales rumiantes con pezuña hendida.
De entre todos los animales que hay sobre la tierra Dios dice: "De entre los animales, todo el que tiene pezuña dividida, formando así cascos hendidos, y rumia, este comeréis. Lev 11:3. Las leyes alimentarias comenzaron con los animales que se comen con mayor frecuencia: los mamíferos terrestres. En cuanto a estos animales, la regla era simple: «de entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumia, éste comeréis». Si un animal tenía pezuña hendida (no una sola como la del caballo) y rumiaba, se podía comer (éste comeréis).
Animales no rumiantes
con pezuña hendida.
Pero también existen animales no rumiantes de pezuña hendida. Aquí se mencionan varios tipos de animales que cumplen un requisito (rumiar) o el otro (pezuñas hendidas), pero no ambos.
la palabra dice: Sin embargo, de los que rumian o tienen pezuña dividida, no comeréis estos: el camello, porque aunque rumia no tiene pezuña dividida; será inmundo para vosotros; el damán, porque aunque rumia, no tiene pezuña dividida; será inmundo para vosotros; el conejo, porque aunque rumia, no tiene pezuña dividida; será inmundo para vosotros; y el cerdo, porque aunque tiene pezuña dividida, formando así un casco hendido, no rumia; será inmundo para vosotros. No comeréis de su carne ni tocaréis sus cadáveres; serán inmundos para vosotros". Lev 11:3-8
Criaturas marinas que se pueden comer y que no se pueden comer. Dios en la Biblia ordeno comer sólo alimentos que son puros, limpios y sanos; y en cuanto a los peces Dios nos da instrucciones precisas de cuales debemos comer.
De los animales marinos Dios dice: »De todos los animales que hay en las aguas, podréis comer estos: todos los que tienen aletas y escamas en las aguas, en los mares o en los ríos, podréis comer. Lev 11:9
Los peces con escamas. La biblia dice: “De todo lo que está en el agua, de estos podréis comer: todo lo que tiene aleta y escama. Mas todo lo que no tiene aleta y escama, no comeréis; inmundo será.” Deut.14:9-10 Y es que esta científicamente comprobado y ahora sabemos que los peces con escamas y aletas están equipadas con un sistema digestivo que impide la absorción de venenos y toxinas en su carne de las aguas en las que viven porque estas son eliminadas a través de sus escamas, son bajos en colesterol y ricos en omega 3 como el salmón, y que los peces de piel no eliminan fácilmente las toxinas que incorporan al alimentarse como lo hacen los de escamas.
Los peces sin escamas. Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en los mares y en los ríos, entre todo lo que se mueve en las aguas y entre todas las criaturas vivientes que están en el agua, os serán abominación; os serán abominación, no comeréis de su carne y abominaréis sus cadáveres. Todo lo que en las aguas no tenga aletas ni escamas, os será abominación". Lev 11:9-12
Muchas de estas criaturas son de origen carroñeros y se alimentan principalmente en las profundidades de desechos orgánicos. Su sistema digestivo esta diseñado para absorber y acumular grandes cantidades de las toxinas del agua en que viven. El bagre, el tiburón, las Almejas, langosta, camarones, tortuga, cangrejos, jaibas, mejillones pulpos y calamares no tienen escamas o aletas y son altamente tóxicos. Su contenido en colesterol es alto y ¿Quién mejor que el Creador y diseñador de nuestro cuerpo para decirnos de que debemos alimentarnos?.
Aves y otros animales voladores que se pueden comer y que no se pueden comer.
Dios dice: »Además, estas abominaréis de entre las aves, no se comerán, son abominación: el águila, el buitre y el buitre negro, el milano y el halcón según su especie; todo cuervo según su especie; el avestruz, la lechuza, la gaviota y el gavilán según su especie; el búho, el somormujo, el búho real, la lechuza blanca, el pelícano, el buitre común, 19 la cigüeña, la garza según su especie; la abubilla y el murciélago". Lev 13:19
De otros animales Dios dice
Los insectos con alas que se arrastraban por el suelo eran inmundos y era prohibido comerlos (Levítico 11:20, 23); sin embargo, los que tenían patas articuladas para saltar se consideraban limpios y estaban permitidos como alimento (Levítico 11:21-22).
Lev 11:20-23. »Todo insecto alado que ande sobre cuatro patas os será abominación. Sin embargo, estos podéis comer de entre todos los insectos alados que andan sobre cuatro patas: los que tienen, además de sus patas, piernas con coyunturas para saltar con ellas sobre la tierra. De ellos podéis comer estos: la langosta según sus especies, la langosta destructora según sus especies, el grillo según sus especies y el saltamontes según sus especies. Pero todos los demás insectos alados que tengan cuatro patas os serán abominación.
Insectos comestibles. Pero esto comeréis de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tuviere piernas además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra; éstos comeréis de ellos: la langosta según su especie, el langostín según su especie, el argol según su especie, y el hagab según su especie.
¿Por qué hizo Dios esa diferencia entre animales limpios e inmundos? Porque Israel fue escogido por Dios y debía de ser “un pueblo único de entre todos los pueblos que están sobre la tierra”, “santo a Jehová tu Dios” (Deuteronomio 14:1-4). Esto implicaba no contagiarse de las prácticas paganas de los pueblos que le rodeaban. Tenía que ser “santo”, es decir, apartado, separado de toda impureza moral o ritual. Leemos en Levítico 20:25-26: Por tanto, vosotros haréis diferencia entre animal limpio e inmundo, y entre ave inmunda y limpia; y no contaminéis vuestras personas con los animales, ni con las aves, ni con nada que se arrastra sobre la tierra, los cuales os he apartado por inmundos. (26) Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.
EN RESUMEN
Ejemplos de animales limpios enumerados en el Antiguo Testamento:
Ejemplos de animales inmundos especificados en la Biblia:
¿Y QUE DE LA VISION DE PEDRO?
En Hechos 10:9-16, se describe la visión que Dios mandó a Pedro, en la cual vio bajar un lienzo del cielo donde se enumeraban “todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo” (v.12). Esta lista contenía tanto amínales limpios como animales inmundos.
Luego, una voz de parte de Dios le ordenó: “mata y come”, a lo cual Pedro respondió que no podía, pues nunca había comido algo “común” (del griego koinos) o “inmundo” (del griego akathartos). El primer término describe a animales que no fueron desangrados apropiadamente o que murieron por causa natural; el segundo se refiere a los animales inmundos nombrados en Levítico 11 y Deuteronomio 14.
Entonces la voz le dijo, “Lo que Dios limpió, no lo llames tú común” (v. 15). Pero, ¿a qué se refiere esta declaración? ¿Acaso Dios había limpiado a los animales considerados como inmundos? ¿O, más bien, a los seres humanos que los judíos no aceptaban como hermanos?
La clave para entender esto se encuentra en el versículo 28, donde Pedro explica: “Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo” (énfasis añadido). Convivir con un extranjero era condenable según la tradición judía, no según las Sagradas Escrituras.
Es interesante que el evento siguiente a la visión de Pedro fuera su encuentro con los tres hombres enviados por Cornelio y, posteriormente, la conversión y bautismo de Cornelio y su casa. Pero Dios ya venia preparando el escenario desde que el evangelio empezó a llegar a los gentiles como en el caso de samaria. La biblia dice: “Los que se habían dispersado predicaban la palabra por dondequiera que iban. Felipe bajó a una ciudad de Samaria y les anunciaba al Mesías. Al oír a Felipe y ver las señales milagrosas que realizaba, mucha gente se reunía y todos prestaban atención a su mensaje. De muchos endemoniados los espíritus malignos salían dando alaridos, y un gran número de paralíticos y cojos quedaban sanos. Y aquella ciudad se llenó de alegría”. Hch 8:4-8
Más adelante, en Hechos 11, “los que eran de la circuncisión” (v. 2), cristianos judíos circuncisos, cuestionaron a Pedro por haber convivido con gentiles. En su defensa, el apóstol les relató su visión y cómo los gentiles habían recibido el Espíritu de Dios (vv. 4-17). En el versículo 18, vemos la sorpresa de los judíos: “¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!”. Casi se puede escuchar su desconcierto. Había sucedido lo impensable: las personas no judías ahora formaban parte del plan de Dios. Este fue precisamente el significado de la visión de Pedro, la cual no tenía ninguna relación con alimentos, sino con la aceptación de personas que los judíos consideraban como inmundas.
AHORA JUDIOS Y GENTILES ESTABAN HERMANADOS POR CRISTO, PUES AMBOS HABIAN SIDO YA PERDONADOS Y LIMPIADOS POR LA SANGRE DE JESUS.
¿Y QUE DE LOS CRISTIANOS DEL NT?
Bueno, puesto que nuestra ley es el Nuevo Testamento entero, debemos obedecer la instrucción dada por el Espíritu Santo en cuanto a comida o bebida. “que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis” (Hechos 15:29).
Hechos 15: 28-29: Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: (29) que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.
Por lo tanto, deduzco que la ley de los animales limpios e inmundos, que prohíbe comer de estos últimos –al estar relacionada con la pureza ritual y los sacrificios expiatorios del Antiguo Pacto, sombra y figura de Cristo– no está vigente para los cristianos; puesto que el Nuevo Testamento, no solo no la confirma sino que la da por abrogada, al igual que el resto de leyes por las que se regía el Antiguo Pacto (Romanos 14:14-23; Colosenses 2:16-17; Hebreos 7:12; 9:9-10; 10:1).
La clave está en que “No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios” (1ª Corintios 10:32). Es decir, aunque lo que hagamos sea lícito, si con ello provocamos el escándalo de algún hermano débil en la fe debemos evitarlo en cuanto nos sea posible.
1 Corintios 10:23-24: Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
Ahora, completamos la argumentación con unos pocos pasajes más:
Colosenses 2:16-17: Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
El apóstol Pablo afirmó que con acción de gracias “De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia” 1 Co 10:25
Bendiciones de lo alto
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