Síntomas y causas de opresión demoniaca

Síntomas y causas

de la opresión demoniaca

La opresión demoniaca. Que hermosa es la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, nuestro corazón se goza en él. Sentir su ligereza y paz en nuestro espíritu, es muy reconfortante. Pero en relación a la presencia y opresión de demonios no es nada agradable sentirlos. Como cristianos tenemos discernimiento de ellos, y percibimos con la ayuda del Espíritu Santo sus diferentes tipos de ataques.

También podemos discernirlos en la vida de otras personas cuando están operando en ellas. Así como los doctores que en base a los síntomas que presenta una persona enferma pueden diagnosticar su enfermedad, de la misma manera el ministro de liberación con la ayuda del Espíritu Santo lo lleva a diagnosticar que tipos de espíritus están oprimiendo a la persona, en base a su conducta y comportamiento.

a) La opresión demoníaca: Es un hostigamiento de leve a severo, por parte de uno o más espíritus malignos como resultado de prácticas de pecados sin confesar, o por abrir una o más puertas del corazón a emociones negativas de iras, odios o amargura. También por involucrase en el ocultismo, o en cualquier práctica de las obras de la carne. Cual sea la razón, le han dado permiso a satanás y a sus demonios para entrar a oprimirlos.

b) Las fuentes de las opresiones. El hombre ha creado su propio paraíso artificial con drogas, sexo, alcohol, prostitución, adulterios, bares, juegos de azar etc. El endiosamiento del ser humano ha crecido tanto que se ha llenado de soberbia, orgullo y altivez, todo esto es por darle rienda suelta a sus pasiones y a las obras de la carne, producto de un corazón corrupto a causa del pecado. De aquí proceden las opresiones. La práctica abierta y deliberada de estos pecados son el permiso que las personas le dan a los demonios para que vengan a oprimirlos. Por lo tanto, a continuación, veremos detallados los síntomas de una opresión demoníaca. Esta es una herramienta que te ayudará mucho, y te dará luz sobre este tema más ampliamente para que aprendas a identificarlas.

Síntomas de opresión demoníaca. Los Síntomas de opresión demoníaca. En este aspecto los síntomas suelen ser visibles en las personas como a continuación lo detallaremos.

Observación: Los síntomas que ponemos a consideración se pueden dar en personas que no conocen de Cristo (por pecar deliberadamente), o en cristianos que conocen la palabra. (Cuidado: algunos de estos casos simplemente pueden ser el resultado de pecados sin confesión o de hábitos pecaminosos que no han sido derrotados en la vida de un creyente)

Síntomas generales

1. Temor y soledad, ansiedad anormal irracional

2. Depresión severa y/o persistente que no ha sido inducida por causas fisiológicas.

3. Falta de objetivos; la sensación de que la vida está desprovista de propósito y de significado, sin ganas de seguir o de vivir.

4. Conflictos con figuras en autoridad siente rechazo (padres, hnos. Autoridades)

5. Falta de auto control, comportamiento violento y descontrolado

6. Pérdida del temor a Dios, arranques de ira descontrolados, a lejanía de Dios.

7. Continuas contradicciones u otros razonamientos falaces. No sabe lo que quiere

8. Ambición, egoísta, especialmente un apetito por el poder. Irracionalidad y falta de capacidad para corregir situaciones

9. Tristeza profunda, con deseos de ahogarse en el llanto, en el alcohol, o en las drogas como modo de escape.

10. Enojo constante, con su familia, personas en general. Golpea paredes, insulta.

Puertas que se abren a la opresión demoníaca

Las puertas que se abren para ser oprimidos por espíritus malignos son las que vamos a ver en los puntos siguientes. A continuación exponemos una lista detallada de posibles situaciones para ejemplificar y reforzar lo expuesto en los capítulos 8 y 9.

1. Participación en música, literatura, arte, danza, cantos rituales o cualquier otra forma de adoración religiosa, cultica u ocultista

2. Posesión y gusto personal por la música satánica, además de poseer películas, libros, cuadros, amuletos, estatuas de diversos ídolos, juegos con tendencias ocultistas, juegos violentos que se tengan en casa (consciente o no)

3. Rencores contra Dios y contra cualquier otra persona

4. Rebelión constante contra todo tipo de autoridad

5. Relaciones de noviazgo o de amistad íntima con personas oprimidas, adictas al ocultismo, o poseídas por demonios

6. Inmoralidad sexual con personas oprimidas o poseídas por demonios, relación con animales, relaciones lésbicas-homosexuales.

7. Aceptación de influencia de Satanás en su vida, o por parte de figuras en autoridad. (padres participando en el ocultismo)

8. Buscar o dar consentimiento a la revelación y poder ocultista

9. Fascinación con el poder, a la revelación ocultista o con fenómenos psíquicos en general.

10. Rechazo de lo que se sabe y se entiende que es verdadero

11. Participación en hermandades, religiones falsas, logias o sectas

12. Uso o abuso indebido de drogas y/o alcohol

13. Uso indebido de hierbas, (auto medicarse en yerberías)

14. Escapismo a través de la búsqueda de emociones, ciencia-ficción, video juegos, o algún otro pasatiempo adictivo.

15. Hedonismo; una búsqueda absorbente de entretenimiento y/o placer corporal

16. Pornografía en toda su variedad, revistas, videos, Internet.

17. Fascinación con la violencia, especialmente la violencia desprovista de justicia; peleas, sadismo, masoquismo, etc.

18. Celos prolongados persistentes, mal carácter, desconfianza, continuos pleitos, empecinamiento en la rebeldía.

19. Fascinación con los fenómenos de OVNIS; intentos de contactar seres extraterrestres, seres espirituales, maestros de otros mundos, u otros.

20. Insomnio prolongado con pensamientos obsesivos perturbadores

21. Falta de deseos de orar, buscar a Dios y de leer las escrituras.

22. Cualquier contacto con personas oprimidas o poseídas por demonios sin tener una buena relación con Dios. Contaminación.

23. Desaliento continuo por tristeza, depresión, soledad, pereza, desgano, falta de apetito, desmotivación, desánimo etc.

24. Ataques demoniacos durante el sueño. Sentir la opresión demoniaca mientras duerme. Parálisis del sueño, no poder despertar.

Las causas posibles de una opresión

1. Insuficiente relación de amor con sus padres o con su cónyuge. Lo que le han dado no ha cubierto su cuota de necesidad afectiva. Pueden ser por causas de maltrato, violencia intrafamiliar o heridas desde la niñez o conductas personales.

2. Sentimiento de rechazo. De una manera abierta o encubierta, se ha sentido rechazado generándole resentimientos, y se ve a sí mismo atrapado. No se siente digno de ser aceptado.

3. Falta de apreciación, estímulo o elogio necesarios. La necesidad de ser reconocido, motivado, alentado, es una necesidad del alma para sentirse bien, pero el escuchar continuamente palabras de rechazo hiere las emociones.

4. Imagen deteriorada o incorrecta de sí mismo. Si pudiéramos ver en un espejo la imagen mental que cada uno tiene de sí mismo, seguramente nos moriríamos de espanto. De igual manera la imagen que tiene esa persona de sí mismo es terrible. Puede verse como no atractiva, incapaz de todo, inoperante, desagradable, indigno de merecer algo, su auto estima esta tirada

5. Formado bajo un sistema educativo muy rígido, donde para obtener aceptación se ha dejado dominar, pero se ha ido anulando y resintiendo progresivamente en su carácter

6. Tiene resentimientos no resueltos, y muchas veces estos funcionan en estrecha relación con su culpabilidad, que viene de muy atrás en el tiempo, (quedan atrapados en el pasado)

7. Culpabilidad (ya sea real o imaginaria) con la que Satanás le crea verdaderos “tropiezos" espirituales al sentirse culpable.

8. Deseo de aceptación: Un intento permanente por tratar de ser aceptado es en base a su esfuerzo y a sus propios recursos. Se pone metas tan altas, que nunca las alcanza; siempre trata de ser como otros quisieran y no lo logra, esto le provoca un problema de actitud y frustración cayendo en un derrotismo continuo.

9. Frustración o desaliento: Conciencia de no alcanzar el objetivo. Metas que han sido dejadas de lado una y otra vez, por no haberlas alcanzado, deseo de tirarlo todo.

10. Lucha con pecados ocultos no resueltos. Batalla continua con hábitos que le causan frustración y vergüenza.

Señales físicas y visibles de una opresión

1. Irregularidad en el sueño. O no se puede dormir por la ansiedad y desesperación, o huyen de sus circunstancias durmiendo todo el día. 2. Apatía, letargo, indiferencia. Se dan expresiones como "no tengo ganas" o bien "no me importa". Las personas permanecen inmóviles y se cansan fácilmente. 3. Pérdida del impulso sexual. Es más frecuente en mujeres. 4. Pérdida de apetito. La comida ya no sabe bien. Adelgaza en extremo. Síntoma de aflicción u opresión continua. 5. Descuido del aspecto. Coincide con la imagen negativa que tiene de sí. La vestimenta y el aseo traducen la forma que se ve a sí mismo. pierde interés en su persona. 6. Dolencias físicas variadas: Estas pueden ser reales o imaginarias, fijas o errantes, cansancio, debilidad, mareo, palpitaciones cardiacas, opresión en el pecho, dificultad respiratoria, dolores de cabeza, vértigos, constipación, acidez estomacal, transpiraciones, zumbidos, estomago revuelto...etc.

Síntomas emocionales de una opresión.

1. Llanto. Hipersensibilidad y una tendencia involuntaria a llorar. Tiene sus sentimientos a flor de piel.

2. Pérdida de interés y decaimiento en las cosas de Dios. Espiritualmente esta desanimado y sin fuerzas para seguir. En lo consecuente puede dejar de congregarse.

3. Pérdida del afecto. Aislamiento progresivo hasta perder el afecto, insensibilidad emocional y pérdida de interés, hasta llegar a la indiferencia incluso con los más cercanos.

4. Tristeza patológica. "Una pena enferma" (crónica) que no guarda relación con las situaciones que pueda estar pasando la persona y que le imposibilita alegrarse. También crea resentimiento contra los que son felices, (necesita sanidad).

5. Hostilidad. Comienza contra los que le rechazan, pero luego se torna contra él mismo por ser el causante de ello.

6. Irritabilidad y baja auto estima. Se dirige contra todos aquellos que tienen los que a ellos le falta, ya sea energía, salud o cosas...o contra los que tratan de motivarles y ser solícitos con ellos. Esto ocurre porque no se sienten merecedores del tiempo ni del interés de los demás.

7. Ansiedad, temor y preocupación excesiva. Todas las cosas son excusa para la preocupación. Hay temor de quedar solo, temor al pasado, del que escapa la persona, al porvenir y a la muerte. Todos estos temores existen en forma excesiva.

8. Desesperanza. No hay motivación ni esperanza en el futuro, y el pasado está lleno de rechazo. Síntomas visibles de espíritu decaído y tristeza profunda en sus rostros, ya nada les importa. Tienden a considerar el suicidio como una manera de escape.

9. Sentimientos de culpa. La persona deprimida busca siempre en el pasado el "error" que ha "determinado su vida", vive su enfermedad como un castigo, “y todo por mi culpa” es lo que le hacen creer los espíritus de que ya no hay esperanza. Está paralizado e inmovilizado en un presente ligado al pasado, oprimido y sin fuerzas. También el haber pecado voluntariamente.

10. Atrapados por el pasado. Viven, sufren, y se afligen por acontecimientos de perdidas o fracasos diversos del pasado que no han logrado superar.

Pastor Daniel Extracto de nuestro libro rompe con tu pasado.

Bendiciones de lo alto