EJEMPLO.- Cuando una persona empieza a pecar con murmuración, esto atraerá los pecados afines a su vida de hábitos. Si murmura puede difamar y decir mentiras, y seguir en la misma línea con críticas, calumnias, insultos, majaderías. Mas adelante lo estaremos explicando con más detalles y de forma más personalizada. Por ahora; de este cuadro podemos sacar las siguientes conclusiones.

1) Los demonios crean y producen diferentes tipos de reacciones en las emociones y sentimientos de las personas. Ellos pueden ampliar su campo de acción agregando más ataduras de pecados diferentes.

2) Se especializan en controlar voluntades esclavizándolas y haciendo de estas fuertes fortalezas en pensamientos y en hábitos pecaminosos.

3) Controlan el carácter y conducta de las personas en los pecados específicos que les agradan. El fin es llevarlas a pecar en contra de ellos mismos, sus semejantes y de Dios. 4) Endurecen el corazón del hombre a las cosas de Dios, insensibilizando y cauterizando sus conciencias para que la luz de Cristo no les resplandezca.

5) Fortalecen las áreas de la carne donde la persona practica más activamente el pecado. Su meta final es desviar, matar, y destruir las vidas de las personas, física y espiritualmente. Jesús dice: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”, (Jn. 10:10).  

 ¿Cómo entran los espíritus en una persona?

Como lo hemos venido expresado en capítulos anteriores, por el continuo pecado y depravación que las personas van cometiendo de forma continua. Pero imaginemos una historia para entenderlo mejor, que en su caso está muy apegado a la realidad.

Ilustración: A un joven le llama la atención todo lo relacionado a la sexualidad, hasta aquí no hay problema, pero digamos que empieza a tener deseos de profundizar más, y empieza a hacerse adicto a revistas eróticas. El siguiente paso es visitar páginas con alto contenido pornográfico en la web, deleitándose en ellas. Esto lo lleva a excitarse de sobremanera y se empieza a masturbar, y bien; al llegar aquí ya abrió la puerta de su vida para que espíritus de impureza sexual empiecen a operar y oprimir su mente, sus emociones y su cuerpo.

Pero imaginemos que este joven con el paso del tiempo continúa con esas tendencias, y busca algo más fuerte, y se decide ver películas pornográficas con sexo más explícito, al llegar aquí; ahora un espíritu de lujuria sexual empieza a influenciar más en su mente oprimiéndolo en una obsesión continua. Con el tiempo empieza a tener esta idea. ¿Cómo sería tener una relación sexual? Y ¿con quién lo haría? Acaricia la idea en su mente y se siente asaltado por estos pensamientos, y decide un día tener la experiencia comenzando un acoso sexual a su novia, a la cual obliga a tener relaciones sexuales con él antes del matrimonio. Este joven la forzó y comete violación, y cae en fornicación, y así sucesivamente va caminando en la vida cada vez cometiendo más, y más pecados sexuales con prostitutas y hasta llegar con homosexuales, pero; ¿adónde pretendemos llegar?

¡A la realidad que se está viviendo hoy en día! A que con el paso del tiempo este joven ya no tendría solo un espíritu controlando su vida sino varios. Estos habrían formado una columna de pecado y de iniquidad que estarían controlando su mente, cuerpo y corazón. Estos espíritus estarían agrupados de acuerdo al desenfreno de la carne y a las tendencias sexuales pecaminosas promovidas por este joven. ¿Te identificas tú, con algo de esto?

¿Qué espíritus agrupados estarían operando en la vida de este joven?

Espíritus de impureza sexual. Porque es el área donde les ha permitido la entrada para que le controlen, aquí vemos a los demonios oprimiendo y fomentando la masturbación, lascivia, fornicación, lujuria, depravación, perversión, violación, pornografía, prostitución, promiscuidad, homosexualismo, etc. Y cuando más fuerte y arraigada es la tendencia, tantos más espíritus estarían operando agrupados en el cuerpo, en la mente y en la vida de este Joven, atándolo a cometer más y más pecados sexuales. Y así puede seguir la lista con adulterios, sadomasoquismo, Incesto, exhibicionismo, orgías, hasta llegar a cometer pecados aberrantes como el bestialismo y la zoofilia, (sexo con animales) etc.

Todos estos pecados sexuales son promovidos por espíritus demoníacos de impureza sexual. Tal como lo expusimos en el cuadro anterior. Estos al ser detectados durante una ministración, lleven a la persona a pedir perdón a Dios y a que renuncie a ellos, confróntelos con el poder de la sangre de Cristo y ordéneles salir fuera en el nombre de Jesús. ¡La victoria es segura! El área sexual es de las más afectadas en las personas.  

La palabra dice: “Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia”, (Rom.13:13). Y lo confirma así: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo. ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca”, (1ra Cor. 6:15-18).

Atención a esto: Muchos niegan la transferencia de espíritus, pero la palabra nos está diciendo que el que se une a una ramera un solo cuerpo es con ella, ¿puede acaso una ramera estar llena del Espíritu Santo? ¡La verdad es que no!, Sino todo lo contrario, está en pecado, vive en pecado, practica el pecado, se deleita en el pecado, entonces cuando un hombre llega a la copula en la relación sexual con este tipo de mujeres, ¡¡se hacen una sola carne!! ¡¡si hay contaminación y transferencias de demonios!! Porque la palabra nos dice lo mismo del lado espiritual. El que se une al Señor, un espíritu es con El.      

Extracto de nuestro libro rompe con tu pasado.

Bendiciones de lo alto