Jesús y su Palabra

 

“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” (Apoc. 3:10-11)

 

¡Hola amados; bienvenidos!  ¿Se dan cuenta que cada vez aprendemos cosas nuevas?  pero hoy conoceremos lo importante que es escuchar, escudriñar y obedecer la bendita palabra del Señor. ¿Quieres ser sabio y entendido? ¡Pues escudriña su palabra porque os parece que en ella tienes la vida eterna!, ¡Pero hoy vamos por más!, así que: ¡Prepárate y comencemos!   Oremos para empezar.

 

 1.- LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS.

 

Veremos en forma gradual parte de las bendiciones que recibimos al guardar su palabra.

 

A).- Fue revelada e inspirada por el Espíritu Santo. La Biblia fue escrita a lo largo de 40 generaciones, en 3 continentes, en 3 idiomas y participaron más de 40 autores de todos los estratos sociales. La Biblia es inspirada por el Espíritu Santo y es una revelación progresiva que el Señor fue dando a través de sus siervos en un periodo de 1600 años. 

 

1).-La palabra dice: “Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios, hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. (2ª Ped.1:21).

 

2).- Y toda fue inspirada por Dios. “Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. (2Tim.3:16-17)

 

B).- Dios también se revela a través de las cosas creadas. “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” (Rom.1:20)

 

 2.- LA PALABRA; ES LO MÁS SEGURO EN QUE PODEMOS CONFIAR

 

Muchos divagan queriendo encontrar la solución a sus necesidades en libros de auto ayuda, pero; ante la Biblia solo contienen palabras vanas sin poder. La Biblia es la voz de Dios, porque contiene la palabra profética más segura, fiel y verdadera que te informa de lo que está sucediendo y de lo que vendrá. La Biblia dice: 2ª Ped.1:19 “Tenemos también la palabra profética mas segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar obscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones”

 

3.- LA PALABRA DE DIOS ES PODER Y AUTORIDAD.

 

La palabra es autoridad porque contiene los decretos y las ordenanzas de Dios. Debe ser respetada, amada y obedecida, tanto por los ángeles como por los hombres. La Biblia dice: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y mas cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. (Heb.4:12) ¿Te das cuenta que la palabra es viva y eficaz? ¿Qué quiere decir esto?  Que cuando escuchas la palabra estas oyendo hablar a Dios mismo, y porque su palabra procede de él, y ésta tiene vida en si misma.

 

4.- LA PALABRA DE DIOS ES LUZ EN NUESTRO CAMINO

 

¿Qué sucede cuando caminamos en obscuridad? Vamos a tientas, tropezamos y tenemos temor al caminar. Es lo mismo en el mundo espiritual. Podemos mirar bien solo a través de la palabra que nos alumbra. Pero si nuestro corazón esta en tinieblas, al caminar tropezaremos con el pecado y la maldad. 

 

La Biblia dice: “Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino” (Sal.119:105). Así es; al recibir la palabra de Dios andamos en luz, ... “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz” (Efe.5:8)

 

5.- ¿QUE DEBEMOS HACER CON LA PALABRA QUE RECIBIMOS?

 

La importancia que le demos a la palabra y lo que hagamos con ella solo nos corresponde a nosotros decidir. Veamos estos consejos

 

A).-Oírla y creerla en nuestro corazón. “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Jn.5:24)

 

B).- Recibirla por fe. “Porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste”. (Jn 17:8) Amén. Debemos recibirla en fe, y la única manera de hacerlo es seguir escuchando su palabra: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Rom.10:17)

 

C).- Debemos amarla y guardarla. “Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan” (Luc. 11:28) Y lo confirmó así: “Respondió Jesús y les dijo: el que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él” (Jn. 14:23) Pero… “El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no la oís vosotros, porque no sois de Dios”. (Jn.8:47) AMADOS: ¿De quien somos?

 

D).- Permanecer en la palabra y dar fruto. Todo árbol plantado en el lugar correcto da frutos. Así también el que esta plantado en la palabra crecerá y dará frutos dignos de arrepentimiento. Jesús dice: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”.(Jn.15:7-8)

 

E).- Sed hacedores de la Palabra. El problema de muchos cristianos es que van a la iglesia solo para calmar sus conciencias o por costumbre. Pero no con el deseo de agradar a Dios ni de poner en práctica su palabra. El Señor que conoce nuestro corazón nos advierte que no nos engañemos. Su Palabra dice: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”…“Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace” (Sant.1:22 y 25)

 

6.- LA BENDICION DE SER FIEL A LA PALABRA

 

A).- Jesús; ya intercedió al Padre por nosotros. Muchas veces pensamos que recibir la palabra es algo natural como cualquier cosa, pero no es así. Jesús ya oró por tí y por mí, y por los que han de creer por nuestro testimonio. Jesús lo dijo: “He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste, tuyos eran, y me los diste; y han guardado tu palabra” (Jn.17:6)… “Yo le he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo” (Jn.17:14)…. “Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer por la palabra de ellos” (Jn.17:20).

 

¿Amas a Jesús y su palabra? Pues se fiel. Sigue adelante y no vuelvas atrás, porque eres de él y estás en su corazón. El Señor dice. “..Se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida” Apoc.2.10b

 

B).- La bendición de ser limpiados por su palabra. El ser discípulos del Señor tenemos la bendición de ser ministrados y limpiados por su palabra, Jesús nos dice. “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” (Jn.15:3) Gracias Señor

 

C).- La bendición de ser sanados por su palabra. Otra bendición que tenemos como hijos de Dios, es el de ser sanados por el poder de su palabra. La Biblia dice: “Pero clamaron a Jehová en su angustia, y los libró de sus aflicciones. Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina” (Sal.107:19-20) y lo confirma: “El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas” (Sal.147:3) Amén.

 

7.- LA RESPONSABILIDAD DE USAR BIEN LA PALABRA DEL SEÑOR

 

A). Debemos hablar y predicar conforme a la palabra. “Si alguno habla, hable conforme a la palabra de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos Amén.” (1Ped.4:11) Usemos la palabra con responsabilidad.

 

B). A la palabra no le podemos quitar ni añadir nada. Jesús dice: “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro” (Apoc. 22.18-19) Amados: llegamos al final de esta lección.

 

MEDITEMOS: Este libro contiene la mente de Dios, la condición del hombre, el camino de salvación, el destino de los pecadores y la bienaventuranza de los creyentes. Sus historias son verdaderas y sus decretos son inmutables Contiene luz para guiarte, alimento para sustentarte y consuelo para animarte. Léela para ser sabio, créela para ser salvo y practícala para ser santo.

 

Ella nos juzgará en aquel día cuando estemos ante su presencia. Jesús dijo en Jn.12:48. “El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgara en el día postrero”… “El cielo y la tierra pasaran, pero mis palabras no pasaran”

 

¡Señor mil gracias por tu bendita y santa palabra!

 ¡PERO ME FORTALECISTE!

¡AYUDAME A GUARDAR TU PALABRA!

 Pastor Daniel Vinalay A.

 

 

Bendiciones de lo alto

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