Jesús y mi Obediencia
“Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y los cumplas” (Deut. 28:13)
Hoy aprenderemos acerca de nuestra obediencia a Dios. Todos los que de verdad le amamos debemos esforzarnos por agradarle y hacer su voluntad. Porque hermosa es la obediencia y al Señor le agrada. Empecemos por preguntarnos ¿Qué es la obediencia? La obediencia: Es el fruto de la disciplina de una persona de desear hacer lo correcto y de ponerlo en práctica
PODEMOS DECIR: Que la obediencia debe ser el deseo más hermoso de agradar a Dios como el resultado de una relación profunda con el. Cuando el cristiano decide obedecer, le trae consigo una serie de frutos que dan testimonio y glorifican a Dios. EN PRIMER LUGAR
1.- EL SEÑOR JESUCRISTO; ES UN EJEMPLO DE OBEDIENCIA. El hablar de obediencia nos remite a Jesús el autor y consumador de la fe. Él nos puso el más excelso ejemplo de obediencia, al hacer la voluntad del Padre aquí en la tierra. Ahora bien; lo más impresionante es su cumplimiento glorioso.
¡Jesús obedeció, y el Padre lo exalto! “El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló así mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre." (Fil. 2:6-11)
2.- ¿PORQUE MUCHOS NO OBEDECEN Y SE VUELVEN ATRÁS?. Obedecer y Seguir a Jesús no es fácil. En nuestro caminar con Cristo vamos a encontrar muchos obstáculos, pruebas y tentaciones, pero todo lo podemos vencer en Cristo.
A).- Muchos iniciaron un caminar con Jesús, pero volvieron atrás porque amaron más el pecado. Jesús dice: “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas” (Jn.3:19) Y volvieron a sus pecados
B).- Porque otros amaron más a sus familias que a Jesús. Muchos creen en Cristo; pero si la familia no está de acuerdo desisten, y para no tener conflictos con ella ya no siguen al Señor. Jesús dice: “El que ama a padre o madre más que a mí; no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mi” (Mat.10:37) ¿Qué tanto amas a Jesús?
C).- Otros por la presión de la sociedad, porque no soportaron las pruebas o cayeron en tentación. Esto ha orillado; que en vez de buscar a Jesús para ser sanados y restaurados, se alejan más de Dios, volviendo tristemente a su antigua vida de maldad y de pecado. Pero aun hay; quienes conociendo el evangelio de Jesús, deliberadamente siguen pecando contra Dios.
El Señor dice: “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificios por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios” (Heb.10:26-27)
D).- Otros más; si asisten, pero no están dando frutos. Muchas personas que asisten a las iglesias son irregulares, van una vez para no asistir tres. Son inconstantes, volubles y carnales. No están comprometidos con el Señor ni con su obra. ¿Cuál es el problema si ellos también creen en Jesús y les fue sembrada la semilla del evangelio? La razón la explica el Señor cuando dice que parte de la semilla cayó entre espinos: “La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen la palabra, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto”. (Luc.8:14) Están distraídas por el mundo.
Lo triste es que el Señor también dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará al reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mat.7:21)
3.- MI OBEDIENCIA A JESUS ES HACER SU VOLUNTAD. Ante Dios; no hay excusa para no obedecer si de verdad amamos a Jesús. Su obediencia lo llevó a la muerte, y muerte de cruz. Pero nuestra obediencia nos lleva a la vida, y vida eterna. Pero si amamos más al pecado, al mundo y a su maldad, solo nos espera la condenación eterna.
A).- Dios oye a los que hacen su voluntad. Hay dos hermosas cualidades que Jesús ve en el corazón que de verdad le ama, lo dice en su palabra: “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye”. (Jn 9:31)
B).- Jesús nos manda a guardar su palabra y a permanecer en su amor. “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor”.(Jn.5:10) ¿Deseas el amor de Jesús? ¡Guarda sus mandamientos! Él dice: "Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí" (Jn 15:4).
C).- El que no permanece en él; será echado al fuego eterno. Es obvio que todo aquel que no desea nada con Jesús será echado fuera. Jesús dice: “El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden”. (Jn 15:6)
4.- JESUS NOS MANDA A OBEDECER A NUESTRAS AUTORIDADES. En una sola lección no podemos ver todo lo que Dios nos manda a obedecer, pero si podemos dar un bosquejo de lo más importante:
DIOS NOS MANDA A OBEDECER:
A).- A su Palabra. “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y la atarás como una señal en tu mano y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas” (Deu.6:5-9)
B).- A nuestros padres. “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra” (Efes.6:1-3)
C).- A nuestros pastores.- “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no es provechoso”. (Heb.13:17)
D).- A nuestros patrones. “Siervos obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios, sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres” (Efes.6:5-7)
“Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas” (Efes. 6:9)
E).- A nuestros gobernantes. “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para si mismos” (Rom.13:1-2)
5.- TU OBEDIENCIA A JESÚS DETERMINA LOS FRUTOS QUE DAS. Cuando empezamos a caminar con Jesús iniciamos una estrecha relación con Dios. Esta relación nos lleva a amarle, a ejercitar su amor en nuestra vida y a compartirlo con los demás. Crecemos en el conocimiento de Dios, en sabiduría, en autoridad, en prosperidad y en fortaleza espiritual.
A).- Los frutos de la obediencia son visibles en la vida y conducta de un hijo de Dios. Jesús dice: “Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis". (Mat.7:17-20)
“En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor”. (Jn. 15:8-9) Amen. Llegamos al final de esta lección.
CONCLUIMOS. Amados: Dependiendo de nuestras acciones si son buenas o malas, así serán nuestros frutos. Analicemos pues que tipos de frutos estamos dando. Solo nuestra obediencia a Jesús nos llevara a buenos frutos. OREMOS. Pastor Daniel Vinalay
Bendiciones de lo alto
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ingrid (sábado, 15 febrero 2014 23:56)
Esta bien vonita la palabra m yena cuando. M adentro a ello k lindo lo k DIos kiere aser en nuestras vidas m lnpacta mucho bendiciones s todos
jose lyis (martes, 21 febrero 2017 22:00)
Gracias por esa palabra me ayuda mucho ya que estoy desaroyando el don que dios me dio de predicar y esto me ayuda mucho dios lo vendiga
Guadalupe (miércoles, 04 diciembre 2019 16:26)
Estoy muy contenta de haberles encontrado , son demasiado valiosos sus enseñanzas para mí. Dios les bendiga mucho y sigan adelante con tan bello ministerio.
Arley Vargas (jueves, 02 abril 2020)
Gracias a Dios primeramente por su palabra y le doy gracias a Dios por formar hombres temerosos de Dios y su palabra Dios los bendiga
Rafael Orellana (viernes, 08 octubre 2021 17:54)
Agradecerles de todo Corazon y decirle doy gracias a Dios pues por medio de estos estudios aprendemos cada día mas y mas del amor de Cristo
Jesús hernando (jueves, 09 mayo 2024 09:40)
Excelente material Dios los bendiga