¿has dejado tu primer amor?

 

HOLA, Te saludo en este día y que la gracia y del amor del Señor te bendiga mi estimado hermano. Hoy vamos a considerar la siguiente reflexión de la palabra del Señor preguntándote. ¿has dejado tu primer amor? Y no, no me estoy refriendo a la persona de la cual te enamoraste por primera vez. Sino al que te amo, el que te salvo y redimió de tus pecados. A Jesús el que dio su vida por ti.

 

Para entrar en contexto leemos lo que la palabra dice: “Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Éfeso. El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor, Yo sé todo lo que haces. He visto tu arduo trabajo y tu paciencia con perseverancia.”. Apoc. 2:1-2

 

Ahora bien; este mensaje fue dirigido al ángel de la iglesia de Éfeso. La palabra ángel sig. Mensajero. De modo que el ángel de la iglesia es el pastor. También dice: el que anda en medio de los siete candeleros de oro, y los candeleros representa a la congregación, que somos luz en este mundo. Jesús le mandó esta carta a una iglesia dinámica, trabajadora y Llena de actividades. 

 

Éfeso era una iglesia que no toleraba el pecado…. Cualquiera diría que era una iglesia perfecta. Pero también era una iglesia con una gran falta. Y esto ha traído una queja de su Señor. 

 

Jesús le dijo: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor”. Apoc.2:4 Éfeso, aunque tenía mucha actividad, ¡había decaído espiritualmente! …ella, ha dejado atrás su primer amor por Jesús. Dejaron de tener intimidad con Dios y de amarse mutuamente. Y Se alejaron del amor de Dios. 

 

Mi estimado hno. y amigo. Para amar de verdad necesitamos en el corazón el amor de Jesús. Porque el amor humano y terrenal se llega agotar. Y cuando sucede; perdemos la paciencia, nos volvemos intolerantes, inseguros y hasta violentos. La dureza se apodera de la persona, tanto; que la hace insensible, llegando a lastimar aún a familiares, personas y amigos. 

 

Amados, si el amor humano se agota, cuanto más si nos alejamos de Dios. Existen personas carentes de amor. Están endurecidas y no viven en paz. Les es difícil dar y recibir amor. El amor resuelve los problemas; quita toda dificultad y nos lleva a perdonar aún la falta más grave si tenemos el amor de Dios. Porque si Jesús está en nuestro corazón, Podemos ser renovados y transformados nuevamente. Ser llenados de amor si se lo pedimos a Dios. Porque es verdad lo que dice su palabra. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. 1 Juan 4:8

 

Déjame decirte que la iglesia de Éfeso se había enfriado, y su primer amor por Jesús lo había abandonado. Ya no tenían ese amor ardiente y esa pasión por estar en su presencia. Ya no había llanto, ni dolor, ni clamor profundo por los perdidos. Ahora su lugar lo ocupaba la rutina y el trabajo, Y mire que Ellos nunca dejaron de congregarse y de trabajar en la obra de Dios. Como posiblemente sucede en muchos de nosotros.

 

Esto nos muestra, que persona que profesan su fe en Cristo pueden asisten a una iglesia, trabajar en ella, pero si se descuidan pueden decaer y enfriarse espiritualmente. Su amor por Cristo puede languidecer y hasta llegar a morir. *Pero, Jesús hace un llamado al arrepentimiento y dice: “Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido" Apoc 2:4-5

 

Si así lo hicieres, Jesús te perdonará y te limpiará. El fuego de su amor volverá arder en tu corazón. De otra manera, el quitara tu candelero de su lugar. Él se apartará ti, y se llevará su amor y presencia a otro corazón que esté dispuesto a recibirlo. Pero Mi estimado amigo y hermano, si ya no sientes ese amor, ese gozo y alegría por Jesús, es posible que hayas dejado tu primer amor

 

¿Pero qué es el primer amor? Para aquellos que ya lo experimentaron, El primer amor es la dulce y maravillosa experiencia que se siente al recibir a Jesús en el corazón cuando naces de nuevo en Cristo Jesús. Es experimentar el amor de Dios de manera tan real y genuina que muchos no lo entienden y nos llegan a decir que estamos locos. Porque todo el tiempo lo pasamos hablando de Dios.

 

Y es así, mi estimado hermano y amigo, es el sentimiento y un gozo indescriptible que nadie entiende sino solo el que lo experimenta. Es la pasión que nos impulsa a amar, honrar y servir a Dios. Y por ese dulce amor de Jesús cambiamos nuestras actitudes, nuestro rostro se ilumina, el semblante se dulcifica. Estamos dispuestos a dejar todo lo malo con tal de agradar a Dios.  

 

¡Ese es el calor y la dulzura del primer amor! ¿Lo recuerdas mi estimado hno.?? 

 

¿Recuerdas cuando naciste en Cristo? ¡cuán apasionado era el amor en tu corazón! Recuerdas ese día bendito y feliz, cuando fuiste lavado de tus pecados, ¡y fuiste lleno de la presencia de Dios!  Cuando te emocionó sentirte libre, sin cargas y sin el peso que te agobiaba. Disfrutabas de su presencia y Había un gozo hermoso en todo tu espíritu. ¡Tan listo estabas que sentías el poder para volar como águila a los brazos de tu Redentor, a quien tu alma amaba! 

 

¿Recuerdas? Que La palabra de Dios era dulzura a tus oídos y como miel a tus labios. ¡Era un deleite trabajar para Jesús! ¿Recuerdas El gozo que sentías cuando te ibas a un lugar apartado para orar? Era lo más bello para ti que podías disfrutar. ¿Lo Recuerdas? ¡Cuando Encontrabas alegría en cualquier deber cristiano!  Tú sabes cómo te sentías y cuán gozoso estaba tu espíritu. 

 

Pero nunca es tarde, si has dejado tu primer amor, hoy puedes reconciliarte con tu salvador. Hoy es el día de tu restauración. Jesús dijo. "Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido". Apoc.2:4-5

 

Mis amados: a muchos que se han alejado, Dios los mira tristes, desamparados, cargados de pecados, con problemas, con el corazón lastimado y hasta sin deseos de seguir adelante. Caminan lejos de Dios. Otros viven oprimidos por el diablo, enfermos y sin fuerzas para seguir. 

 

Mi estimado hno. y amigo. Fuimos diseñado para vivir una eternidad. Y nos dio la Libertad para escoger donde deseamos estar. Vivir una vida eterna con Dios, o una vida eterna sin Dios, y en condenación. Tú y yo tenemos la decisión de escoger donde pasaremos la eternidad.  

 

Si tu decisión es por Jesús: lo único que tienen que hacer, es pedir perdón y confesar tus pecados. Su palabra dice: "Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad". 1ª. Jn 1:9.

 

"Pero, Dios demuestra su amor por nosotros en que, siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros". Rom.5:8

 

Si estas alejado, reconcíliate con tu Señor. "Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios!" 2 cor.5:20 

 

Señales que quizás te muestren

que te has dejado de tu primer amor

 

1. Puedes pasar horas o días sin pensar en Él
2. No tienes un fuerte deseo de pasar un tiempo a solas con Él
3. Ya no sientes esa hambre insaciable por leer su Palabra y aprender de ella.
4. El pasar tiempo en oración se ha vuelto una carga en tu vida, cuando debe ser una delicia para ti.
5. Tu adoración se ha vuelto formal, seca y  sin vida. Sólo actúas como los demás en la congregación al adorar.
6. Tus momentos de oración y adoración de forma privada son casi inexistentes, fríos y secos.
7. Estas más preocupado sobre tu salud física, bienestar y comodidades de la vida que del bienestar y condición de tu alma.
8. Cuando tienes poco apetito por la comida espiritual y más por degustar los sabores de la vida.
9. Anhelas más la compañía humana que tu relación personal con Cristo.
10. Inviertes más esfuerzo y tiempo en tu aspecto físico para agradar a otras personas, que en la belleza espiritual para agradar a Cristo
11. Tu corazón ya no es ferviente y apasionado como antes lo hacías, ahora se ha vuelto frio e indiferente.
12. El cristianismo se ha vuelto una serie de pasos a cumplir, en vez de mantener una relación viva con Cristo.
13. Mides la espiritualidad de otros por su servicio, en vez de la condición de su corazón para con Cristo.
14. Cuando defines al cristianismo más por lo que uno hace, que por lo que es delante de Jesús.
15. Cuando tu obediencia y servicio están alimentados y motivados por las expectativas que se genera en otros o por el deseo de impresionar a otros, en vez de servir por pasión a Cristo.
16. Estas interesado en la recreación, entretenimiento y tener diversión en vez de cultivar tu intimidad con Cristo, por medio de la oración, alabanza, ayuno y estudio de su Palabra.
17. Cuando prefieres compartir tiempo con amistades que no aman a Cristo, en vez de pasar tiempo con amistades cristianas que podrían ayudarte a despertar tu hambre espiritual.
18. Estas más preocupado por lo que otros piensas y en complacerlos, en vez de conocer y agradar a Dios.
19. Cuando tu servicio a Cristo y a los demás es motivado por un sentido de obligación.
20. Puedes hablar de cosas triviales con muchísimas personas, pero esquivas hablar sobre temas cristianos  o sobre tu propia condición espiritual.
21. Cuando en tu iglesia piden algún testimonio personal con su relación con Cristo o sobre ¿Qué Dios está haciendo en tu vida?, y tú te escondes para evitar que te pregunten.
22. Cuando no encuentras fácil felicidad en las pequeños detalles que Dios nos regala cada día.
23. Cuando te enfadas y criticas con facilidad, al ver alguien que alguien nuevo en la iglesia dice algo doctrinalmente incorrecto o vive en pecado.
24. Cuando disfrutas mucho más de canciones seculares, películas y libros, en vez de materiales cristiano que te ayudarán a crecer en Cristo.
25. Cuando prefieres ocupar tu día con actividades laborales en vez de reservar unos pequeños minutos en intima oración con Jesús.
26. Mostrar actitudes o estar involucrado en actividades que sabes que son contrarias a lo que Biblia dice, pero a pesar de ello continúas haciéndolo.
27. Cuando comienzas a justificar, esas pequeñas cosas que te apartan de Cristo y te dirige más hacia la desobediencia.
28. Cuando vuelves a las malas prácticas y malos hábitos de la vieja vida.
29. Ignoras por completo o tratas de obviar esa pequeña voz dentro de tu interior (cuando Él te habla), llamándote a orar o diciéndote que lo que estás haciendo no es correcto.
30. Cuando comienzas a disfrutas de ciertos pecados y no pretendes renunciar por ellos.
31. Cuando ya no te afliges por el pecado. No sientes esa carga dentro de ti por haberle fallado a Jesús y haber contristado su Santo Espíritu.
32. Cuando te sientes constantemente a ciertos pecados y dejas que tus pies se resbalen.
33. Cuando te crees autosuficiente pensando que no necesitas del perdón de Dios y otros si lo necesitan por sus pecados.
34. Cuando estas más preocupado por hacer las cosas solo por profesionalismo, que hacerlo con la disposición correcta.
35. Cuando estas preocupado por obtener cosas materiales, en lugar de estar dispuesto en dar y suplir las necesidades del prójimo.
36. Cuando rara vez te sacrificas por la obra del Señor.
37. Cuando pasas más tiempo y dedicas más esfuerzo a la acumulación de bienes, en vez de suplir las necesidades del cuerpo de Cristo, la iglesia o de un misionero.
38. Cuando estas más presto a juzgar al hermano, antes que  extender misericordia y restaurar su vida espiritual.

 

Bendiciones de lo alto

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